sábado, 6 de diciembre de 2014

El doctor Félix Báez Sarría ya está en su Patria: “Yo termino lo que empecé. Regreso a Sierra Leona”, dijo.

Foto: Ismael Francisco
Cubasí
El doctor Félix Báez Sarría, que contrajo Ébola en Sierra Leona, llegó a la Habana,  y fue recibido por su familia y  Roberto Morales misnistro de salud de Cuba.
Totalmente restablecido y feliz acaba de llegar a esta capital el doctor Félix Báez Sarría, miembro de la Brigada del Contingente Internacional Henry Reeve que contrajo el virus del Ébola durante el cumplimiento de su misión en Sierra Leona, país de África occidental.
Báez Sarría arribó por la Terminal Tres del aeropuerto internacional José Martí donde recibió los abrazos de su esposa Vania Ferré y su hijo mayor, Félix Alejandro.
Agradeció todas las atenciones que recibiera tanto en Sierra Leona como en Ginebra, al gobierno y el pueblo cubano que lo acompañaron en todo momento y a la Organización Mundial de la Salud, que autorizó su traslado al Hospital de Ginebra.
El doctor Félix regresó a la Patria después de haber evolucionado satisfactoriamente durante su estancia en el Hospital Universitario de Ginebra.
En esa instalación médica recibió un tratamiento del más alto nivel y sus especialistas ratificaron que las pruebas realizadas confirmaron la desaparición del virus en sus fluidos corporales, por lo que fue dado de alta.

Félix Báez regresará a Sierra Leona: “Yo termino lo que empecé”
Rosa Miriam Elizalde, Cubadebate
El médico cubano Félix Báez, que contrajo Ébola mientras atendía a pacientes en Sierra Leona y se recuperó en Ginebra, manifestó su decisión de regresar al país del África Occidental donde prestaba sus servicios: “Yo terminó lo que empecé. Regreso a Sierra Leona”, dijo.
Báez llegó a La Habana este sábado, en un vuelo regular de Air France, que arribó a la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, a las 6:10 pm (hora local, 21:00 GMT), y fue recibido por el Ministro de Salud de Cuba, Dr. Roberto Morales y otras autoridades sanitarias del país.
Los médicos del Hospital Cantonal de Ginebra (HUG), donde fue atendido desde el pasado 21 de noviembre, dictaminaron el viernes en un comunicado que el cubano estaba libre del virus: “La mejoría, que fue confirmada por exámenes de laboratorio muy especializados, permite que el paciente deje el país y viaje sin ningún temor de que haya un contagio”, señaló la declaración.
“Estoy muy contento de haber regresado a la patria”, fueron las primeras palabras de Báez en un contacto con la prensa que lo esperaba en la terminal aérea. El médico, especialista en Medicina Interna de 43 años, llevaba una camiseta azul con el logotipo del HUG, hospital al que agradeció la “extraordinaria atención que me brindó en Ginebra” y que “tomó medidas radicales desde el punto de vista clínico, que me permitieron salir adelante”.
Acompañado de su esposa Vania Ferré y su hijo mayor, Félix Alejandro, el médico agradeció las atenciones que recibiera de las autoridades de Sierra Leona y de Ginebra, que estuvieron continuamente al tanto de la evolución de su enfermedad, al pueblo y al gobierno cubano que lo acompañaron con “enorme solidaridad” y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dispuso trasladarlo al Hospital de Ginebra para continuar el tratamiento con mayores cuidados, después que el diagnóstico del Ébola que padecía dio positivo.
“La atención del Hospital fue magnífica. Tenía la total convicción de que me iba a salvar, y que iba a regresar”, aseguró el médico. Y añadió: “Era mi compromiso, regresar, como es el de todos los médicos de la Brigada (Henry Reeve): todos debemos regresar a Cuba sanos y salvos”.
Afirmó que el viernes, tras ser dado de alta, “tuve la oportunidad de dar una paseo por la ciudad de Ginebra, con los compañeros de la Embajada”, quienes le dedicaron un poema que leyó, emocionado, a los periodistas.

Cuba no abandona a sus hijos
“Félix es una prueba más de que Cuba no abandona nunca a sus hijos”, afirmó el Doctor Jorge Pérez, director del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, quien acompañó a Félix en su estancia en Ginebra y desembarcó con él en la terminal aérea este sábado.
“Llegué a Ginebra para ocuparme de los preparativos del traslado, cuando ya estaba confirmado el diagnóstico”, afirmó, quien también agradeció en nombre de las autoridades de Salud de Cuba a los directivos y a todo el personal médico del Hospital de Ginebra -casi medio centenar- que atendió a Félix.
Fueron magníficas las relaciones con los médicos, que reconocen el acto altruista de nuestros médicos, los primeros en presentarse como voluntarios para luchar contra la epidemia del Ébola. También se admiraron de la preocupación permanente de las autoridades cubanas por la salud de Félix, “una muestra de que la Revolución no abandona a sus hijos, lo que sensibilizó mucho al colectivo del HUG”, aseguró el director del IPK.
Reconoció que “es el primer paciente que ellos tenían y el que yo tenía. Lo visitaba y hablaba con él todos los días, incluso cuando tenía ‘flash’ -cómo le llamaba Félix a los momentos de pérdida de conciencia. Luego lo vi mejorando, con los medicamentos y la atención del hospital. Su cara cambió, y comenzó a recuperarse, y me dijo: ‘Yo me voy a poner mejor y vuelvo a Sierra Leona’. A mí eso me emocionó mucho, porque él, como decimos, ‘pasó el Niágara en bicicletas’. Demostró que él había ido de voluntario por sus convicciones,  y regresaría a África otra vez de voluntario…”.
Pérez destacó la sensibilidad de los médicos que atendieron al cubano: “Construyeron una relación con Félix muy bonita. Escribían cartelitos y se los mostraban a través del cristal, y cuando ya le dieron el alta, le regalaron un pulóver con la firma de todas las personas que lo atendieron. Eso yo lo hacía cuando terminé el sexto grado”.
Finalmente, el director del IPK concluyó:
“Me he sentido orgulloso de estar con él, de darle ánimo, de poder discutir el tratamiento con los profesionales, y ahora de agradecer la magnífica atención que tuvo allí y las enormes evidencias de solidaridad humana que esta historia ha generado”.
En total se encuentran 256 médicos cubanos desplegados en los países de Africa Occidental más castigados por esta epidemia, que ha provocado 6.113 muertos de 17 256 casos detectados, según el último balance publicado este jueves por la OMS.
En Sierra Leona se encuentran 165 sanitarios cubanos, mientras otros 53 están en Liberia, y 38 en Guinea.

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